Se confirma la detección de ondas gravitacionales

Hace 100 años exactamente, el célebre científico Albert Einstein publicó un artículo científico en el cual dio a conocer la linealización de su teoría de la Relatividad General, este trabajo predijo por primera vez la existencia de las Ondas Gravitacionales, cuya fuerza mediadora es una de las 4 fuerzas fundamentales de la formación de material en nuestro universo. Las ondas gravitacionales son ondulaciones del espacio tiempo generadas por objetos astrofísicos masivos en nuestro universo.

Este Jueves 11 de febrero a las 9:30 hora de México, David Reitzer director ejecutivo del proyecto científico, Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO) ha dado el anuncio oficial de que: ¡las ondas gravitacionales existen! En las últimas dos décadas, científicos de varios lugares del mundo han estado trabajando colaborativamente en un ambicioso proyecto de detectar las variaciones tan diminutas (que llegan ser más pequeñas que el diámetro de un protón) que inducen las ondas gravitacionales. La señal encontrada en este último años, ha sido un trabajo minucioso en el análisis y procesamiento de señales obtenidas experimentalmente con el experimento LIGO y comparadas numéricamente con la simulación numérica de la colisión de dos hoyos negros. La posible localización de la fuente se cree que ha sido la región de la nube de Magallanes.

La detección de las ondas gravitacionales es importante, además del desarrollo tecnológico, debido a que se puede predecir la amplitud y frecuencia de las ondas gravitacionales, información con la que pueden identificarse las propiedades físicas del objeto emisor tales como los son la masa, momento y energía; parámetros físicos importantes para la caracterización de fenómenos astrofísicos como explosión de supernovas, formación de sistemas binarios hoyos negros o estrellas de neutrones e incluso información de la radiación cósmica de fondo.

Con este anuncio las investigaciones en el tema de ondas gravitacionales no terminan, es el inicio de la búsqueda de información acerca de los objetos astrofísicos que existen en nuestro universo.

En el número 548 de la Gaceta Universitaria, en octubre 2008, se comentó sobre las investigaciones, hasta ese momento, sobre el tema de ondas gravitacionales en diversas partes del mundo.

Este experimento comenzó en el año 1984 y fue liderado por Kip S. Thorne del Instituto Tecnológico de California (CALTECH) y Reiner Weiss del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Este proyecto ha costado 365 millones de dólares y fue hasta el 2004 que fue funcional.  LIGO comenzó a funcionar en el año 2001 y hasta 2010 no tuvieron éxito en la detección de ondas gravitacionales, con lo cual comenzó una segunda etapa llamada LIGO avanzado para mejorar la tecnología del detector; las mejoras consistieron en la suspensión de los espejos, los espejos mismos y aislamiento sísmico, estas mejoras lograron que el experimento tuviera una sensibilidad cuatro veces mayor que el LIGO inicial, es decir, la sensibilidad que se logro fue de 10-19, sensibilidad ideal para el resultado teórico de la onda gravitacional. Las actualizaciones terminaron en 2015 y en septiembre del año pasado comenzaron con las nuevas mediciones de detección logrando el experimento.

Actualmente en el CUCEI, se desarrollan investigaciones con proyectos en el estudio teórico de modelos astrofísicos generadores de ondas gravitacionales y en la construcción de un prototipo simulador de detección de ondas gravitacionales tipo interferométrico, así como en el análisis de datos originales generados por el experimento LIGO.

Responsable: 
Unidad de Difusión
Texto: 
Dra. Claudia Moreno González
Fotógrafo: 
LIGO
Editor: 
Fis. Jaime Francisco Almaguer Medina