Trayectoria escolar

 

¿Qué se evalúa?

Se evalúan las estadísticas y tendencias por cohorte generacional del PE para detectar áreas de oportunidad que incidan en el establecimiento de estrategias de mejora para el desempeño de los estudiantes.

 

Estándar

El PE opera un proceso de seguimiento del avance por cohorte generacional que permite detectar áreas de oportunidad que incidan en el establecimiento de estrategias de mejora para el desempeño de los estudiantes en su plan de estudios, así como el seguimiento a las estadísticas y tendencias de acuerdo con la normatividad del PE considerando índices como: reprobación, rezago, retención, abandono escolar, deserción, eficiencia terminal, eficiencia de titulación, resultados de exámenes integradores (EGEL o similares).

 

Autoevaluación y evidencias

1. ¿Existe el seguimiento y análisis de las estadísticas y tendencias por cohorte generacional de acuerdo con la normatividad del PE que considere índices como: reprobación, rezago, retención, abandono escolar y deserción?

Sí existe un seguimiento sistemático y análisis de las estadísticas y tendencias por cohorte generacional, considerando los índices de reprobación, retención, rezago y abandono y deserción escolar. La Coordinación de carrera realiza el seguimiento de la trayectoria escolar de los estudiantes a la Licenciatura a partir del ingreso y hasta su egreso, considerando como herramienta de sus bases de datos el Sistema Integral de Información Universitaria (SIIAU). Una vez publicado el dictamen de admisión, la coordinación de Control Escolar de CUCEI envía a las coordinaciones de carrera los reportes de estudiantes admitidos en cada PE (Figura 1).

A partir de este momento, a cada alumno se le asigna un código de estudiante para dar seguimiento a través del Sistema Integral de Información y Administración Universitaria (SIIAU), en el cual se registra toda la información académica de los estudiantes, desde su ingreso y hasta su egreso; mediante este sistema se pueden obtener distintos tipos de estadísticas que son empleadas para el seguimiento, ya que cuenta con varios módulos que agrupan información sobre estudiantes, profesores, históricos, registros y reportes, entre otros.

El Coordinador de carrera ingresa al SIIAU mediante su código de profesor y puede acceder a información de los estudiantes como su horario, kardex con calificaciones, listas de asistencia de cursos, listado de estudiantes por estatus, estadísticas de reprobación, candidatos a egresar, seguimientos por cohorte y estadísticas de diversa índole.

Este seguimiento se registra cada ciclo escolar y para hacer su análisis se utiliza el menú “Reportes” del SIIAU.

Una vez que se obtiene la información del SIIAU, se procesa en una hoja electrónica para concentración de los índices de interés, como son: eficiencia terminal, eficiencia de titulación, deserción y rezago, para su análisis.

En el caso del índice de rezago, que es un seguimiento personalizado de avance con respecto a la malla curricular estándar, podemos distinguir alumnos con un avance regular o con rezago, para lo cual se emplea otra base de datos que es el seguimiento de alumnos mediante un gestor de datos automatizado por referencia del kárdex extraído del SIIAU o “Base de trayectoria”. La figura 10 muestra una captura de pantalla de esta base de datos, en la cual están identificados los cursos clave con los cuales se puede determinar el avance curricular de cada alumno.

El análisis de los índices se lleva a cabo por el Comité Técnico curricular. Aunque el análisis de la trayectoria de la carrera de Ingeniería Química muestra que en general se cuenta con indicadores adecuados, algunas de las estrategias que se han implementado para la atención de los índices de reprobación, rezago, deserción, eficiencia terminal y de titulación son las asesoría y la tutoría, que se explican a detalle en el indicador 2.4. Estas estrategias están sujetas a una mejora continua.

2. ¿Existen estrategias orientadas a atender las problemáticas de eficiencia terminal y de titulación?

Sí existen distintas estrategias para disminuir la reprobación y el rezago escolar, con la finalidad de aumentar la eficiencia terminal y la titulación. Las principales son la tutoría y la asesoría; la función principal de la tutoría es orientar a los alumnos sobre el plan de estudios y una mejor selección de tránsito en la malla curricular; en tanto la asesoría tiene el objetivo de rescatar alumnos en riesgo (irregulares por reprobación). Estas estrategias se describen a detalle en los puntos 2.4.1 y 2.4.2 respectivamente.

El análisis de la estrategia de la tutoría revela que sí influye en la disminución del rezago y la eficiencia terminal, esto medido de manera cuantitativa en dos niveles: global, como lo reporta la tabla de índices del indicador 2.3.1 y de manera situada, considerando los cursos clave que denotan un avance regular en la propuesta de malla curricular.

Por otra parte, en el caso de la asesoría, se ha realizado de manera informal según las necesidades de algunos alumnos que fueron atendidos ya sea por profesores, por programas de asesorías de ciencias básicas y por alumnos de servicio social. Los alumnos en riesgo se estuvieron atendiendo por indicación de la Comisión de Educación, para casos de reprobación reincidente (artículos 33 y 34 del Reglamento de Evaluación y Promoción de Alumnos), dando un seguimiento particular que llevó a un nivel de rescate de estos casos.

A partir del ciclo 22B se inició un programa de asesoría disciplinar para alumnos en riesgo como una estrategia para una cobertura mayor de todos los alumnos que estén repitiendo cursos por vez primera y no solo los reincidentes. Esta estrategia ha dado buenos resultados.

Es importante señalar el efecto que tuvo la pandemia por COVID-19 en el rezago, ya que este índice aumentó evidentemente en las cohortes que ingresaron en los ciclos 2019B a 2022A pero disminuye a partir de la cohorte que ingresa en 2022B puesto que se mejoraron las estrategias para su atención.

En cuanto a la eficiencia de titulación de los últimos 5 años, en el periodo postpandemia (2021-2023) el número de titulados por año aumentó en un 17% en relación al periodo previo 2018-2020. Respecto a la titulación por cohorte, puede decirse que también se ve una mejora, puesto que este índice es constante en las primeras 9 cohortes (2013A a 2017A), entre un 20 y 50% para los ciclos A o B, respectivamente; el hecho de que este índice sea constante en realidad indica una mejora ya que las primeras cohortes tienen más tiempo para que egrese la totalidad de alumnos, en relación a las últimas.