Hace casi 6 años llegué a este centro universitario con muchas expectativas y esperanzas, reconozco que también con incertidumbre y aprensión, porque no sabía lo que me esperaba, ni lo que podría lograr. El camino seguido a lo largo de poco más de 2,100 días no podría calificarse como fácil, sin embargo, el esfuerzo realizado ha sido recompensado en cada minuto invertido. En la mejora de este gran centro universitario me acompañaron siempre personas increíbles, tanto los mandos medios como los directivos, los académicos, el personal administrativo y operativo, pero sobre todo, los estudiantes de casi doce generaciones, a todos ellos se debe el éxito de la tarea emprendida, los errores o los fracasos son solo míos.
Hoy, comparezco ante el H. Consejo del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, en presencia de la máxima autoridad de nuestra casa de estudio, el Dr. Ricardo Villanueva Lomelí, para rendir cuentas, como lo establece la normativa, del quehacer del año 2021, pero al ser el último de una gestión que abarca dos periodos, haré una apretada síntesis de lo ocurrido en estos seis años.
Es por ello que, para que la organización académica pueda atender mejor la rápida transformación del conocimiento, se reestructuró la División de Electrónica y Computación, la cual se transformó en la División de Tecnologías para la Integración Ciber-Humana. El Big data, impulsado en gran parte por Internet de las cosas (IoT), ha llevado el aprendizaje profundo y la inteligencia artificial (IA) a niveles que, hasta hace unos años, muchos consideraban inalcanzables. En la IA los avances técnicos a menudo no coinciden en tiempos con las instituciones y se requieren esfuerzos específicos para avanzar de manera coordinada. Esperemos que en la próxima administración se logre la modificación de las dos divisiones restantes.
La pandemia nos obligó a actuar ante la emergencia capacitando a los profesores para acelerar la adopción de la tecnología por las y los docentes, mediante el diseño de cuatro diplomados orientados al desarrollo de habilidades tecnológicas, donde 595 fueron capacitados entre 2020 8 y 2021. Complementariamente y para garantizar espacios educativos propicios para el aprendizaje, se equiparon aulas y laboratorios, se les dio mantenimiento a las instalaciones y a la disponibilidad de internet, lo que ha permitido cubrir los requerimientos de las distintas etapas de transición para volver a la presencialidad plena a partir de este ciclo escolar. Es importante destacar que en ningún momento se suspendieron las labores administrativas del centro universitario y, aunque superando múltiples dificultades, logramos salir adelante en la virtualidad, en la fase híbrida y en la presencial, cierto es que se modificaron ritmos, formas y modalidades, pero conservamos lo esencial, la atención de las funciones sustantivas y adjetivas.
Un aspecto que debo resaltar es la participación del CUCEI en la Campaña Nacional de Vacunación desde que inició el año pasado, fue un proceso de solidaridad con la sociedad jalisciense único, generoso y colaborativo, donde estudiantes, académicos, personal administrativo y operativo, se conjuntaron con los directivos para cumplir con tan noble encomienda.
Si me preguntaran cuál es el logro más importante de mi gestión diría, sin temor a equivocarme, que es el cambio cultural que se ha vivido en el centro universitario con relación a la equidad de género, la erradicación de la violencia y la cultura de paz. Espero que nunca más haya en CUCEI una mujer hostigada, acosada o violentada, pero si por desgracia llegara a suceder, la acción inmediata de intervención deberá sancionar al infractor y apoyar con todo a la víctima. Confío en que las Brigadas de Paz, cuya actividad, compromiso y creatividad son admirables, continúen vigilantes y apoyen a la autoridad universitaria para detectar y sancionar conductas que deben quedar erradicadas para siempre. Sin embargo, reconozco que aún queda un largo camino por recorrer, por lo que les invito a todas y todos a no bajar la guardia, a prevenir los riesgos y a actuar con oportunidad para consolidar lo logrado.
Un ambiente óptimo para el aprendizaje no puede obviar la infraestructura física y por ese motivo, la infraestructura del Centro Universitario creció en 4,771 metros cuadrados, con las obras nuevas realizadas entre 2016 y 2021 (Edificio Z1, Z2, plazoleta de acceso, laboratorio E-Sur, Laboratorio de Ingenierías) y el mantenimiento y conservación de las edificaciones previamente existentes.
Este informe, en síntesis, representa el recuento mínimo de los resultados obtenidos gracias a todas y todos los integrantes de la comunidad CUCEI, quienes a pesar de los casi dos años que nos mantuvieron alejados total o parcialmente, hicieron hasta lo imposible por dar continuidad a los distintos proyectos y programas vigentes, como podrá comprobarse a continuación. Para ellos y ellas, mi profundo y sincero reconocimiento.