Presentar un informe sobre los resultados obtenidos por el CUCEI durante el año 2020 me obligó a reflexionar sobre lo que ha pasado en los últimos quince meses, a partir de que nuestro país inició el doloroso tránsito por una devastadora pandemia que continúa asolando al mundo, la del SARS-CoV-2. En consecuencia, se modificaron las formas en que acostumbrábamos convivir, comunicar, aprender y trabajar, porque al priorizarse la salvaguarda de la vida humana, nos confinamos al interior de los hogares, mientras tanto, otros tuvieron que enfrentar la pandemia desde sus espacios laborales. Todos hemos perdido algo, la salud, el trabajo, algún familiar o amigo, o tal vez el ánimo para seguir adelante desde la desolación, ocho de nuestros compañeros que perdieron la vida durante la pandemia, no volverán más, tres de ellos por Covid, lamentamos su perdida, estarán siempre en nuestro corazón.
Para el Centro Universitario el principal reto en el año 2020 fue garantizar la continuidad del ciclo escolar para los estudiantes, quienes se encuentran inscritos en programas educativos con hasta un 68% de materias prácticas, lo que obligó a modificar los paradigmas de enseñanza de nuestros docentes, quienes hicieron un gran esfuerzo para actualizar sus competencias en el manejo de las tecnologías y continuar con los programas de estudio de manera remota, sin perder calidad en los aprendizajes. Los investigadores tuvieron también que suspender durante meses sus proyectos y, posteriormente, reanudarlos de manera reducida, lo que hizo que ahora tengan que acelerar el paso para recuperar el tiempo perdido. A todas y todos los profesores e investigadores les expreso el más amplio reconocimiento por su responsabilidad, compromiso y solidaridad.
Grande ha sido el esfuerzo de quienes han mantenido abiertos los servicios administrativos para aspirantes, estudiantes, egresados y el propio personal del centro universitario. Las áreas de la Secretaría Administrativa, control escolar, finanzas, personal y mantenimiento, atendieron de manera presencial, aunque con restricciones de horario, poniendo en riesgo su salud, y continuaron adelante a pesar del temor al contagio luego que detectamos brotes de Covid-19. Por su entrega indiscutible que permitió la continuidad de las actividades, debo decir a todo el personal administrativo y operativo ¡mil gracias!
Una situación particular a destacar es el teletrabajo que desarrolló el personal durante todo el periodo de aislamiento, muchos trabajadores trasladaron las oficinas a su casa y con frecuencia, con el deber de atender a sus hijos que no acudían a la escuela, prolongando sus jornadas de trabajo. La capacidad de respuesta de la comunidad del CUCEI ha sido impecable a lo largo de este tiempo, su colaboración para atender las tareas que habitualmente eran presenciales y hoy son remotas, han llevado a los resultados que integran este informe.
Hemos trabajado acompañados de las disposiciones generadas en la Sala de Situación en Salud de la Universidad de Guadalajara, desde donde se han marcado las medidas de prevención y cuidado de la salud de los universitarios, en consecuencia, se establecieron los protocolos necesarios en las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, se instalaron los filtros sanitarios apoyados por la tecnología, se higienizaron las áreas con equipo especializado, se adaptaron los espacios de atención al público y se estableció el procedimiento para realizar pruebas aleatorias para la detección del Covid-19.
Este fue un año de profundos aprendizajes, ante una situación de emergencia mundial, la resiliencia de los universitarios para adaptarse a las nuevas condiciones de atención a su comunidad mediante métodos, herramientas e instrumentos distintos en el uso de la tecnología, es una muestra de solidaridad y empatía que nunca antes había sido tan evidente. Caminamos pues, para hacer del CUCEI un Centro Universitario con una fuerte identidad y a la vanguardia en sus funciones sustantivas